Hasta 2014, un brasileño nunca había ganado un título mundial. En las últimas 7 temporadas de CT, han ganado 5, lo que les da un porcentaje de victorias del título mundial del 71.4% desde que pusieron la pelota en marcha.
El término Brazilian Storm ya no es apropiado, estamos experimentando un cambio climático en el surf profesional y las esperanzas de un día soleado para el resto del mundo del surf parecen muy lejanas.
Tampoco es la excelencia de un hombre, los tres primeros este año fueron todos brasileños, todos los cuales parecen poseer otra marcha más allá de lo que tiene el resto de la gira. Filipe, Italo y Gabby tienen menos de 28 años y les quedan al menos otros cinco años en el tanque antes de quedar fuera de la contienda por el título.
Para que conste, Joel Parkinson tenía 31 años cuando ganó su título mundial, Kelly Slater tenía 39 cuando ganó el último y Mick Fanning tenía 32 años cuando logró su tercero. En los años en que un brasileño no ganó el título mundial (2016 y 2017), Gabs quedó segundo y tercero.
Lo que sea que estén haciendo los brasileños está funcionando. Su dominio total es digno de elogio y merece ser investigado. Están hambrientos, son mortales bajo presión e increíblemente equilibrados en una multitud de condiciones para una nación que tiene principalmente playas normales.
Con el Campeón Mundial Junior Mateus Herdy listo para la grandeza en la serie Challenger, derrotando a Italo no una sino dos veces en Barra de la Cruz como wildcard, la tormenta brasileña solo está inquietante por seguir.
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