Es por eso que los mejores de nuestra industria normalmente se pierden en el mundo del cine comercial, donde una sesión de un día puede pagar más que el surf . Hablando matemáticamente, simplemente no puedes ganarle a los bolsillos de Audi y Pepsi.
Pero aunque esos conciertos pueden aportar mucho dinero, hacen poco para cumplir con los cineastas a nivel espiritual. Es por eso que muchos cineastas de alto perfil todavía se toman el tiempo de permanecer en la playa durante horas y horas, esperando la combinación correcta de swell, viento, marea, luz y surfista para adornar sus lentes por uno o dos clips por día.
Perry Gershkow lo entiende, y lo apreciamos por eso . Abajo está su nueva película con lo mejor de 2018. Tiene surf y algo más. Esperamos que lo entiendas.
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