El pasado viernes, un día después de que Felipe Toledo ganase el Corona Open J-Bay 2018 y al inicio de la competición femenina en el mismo lugar, Sophie Goldschmidt compartió un mensaje con los aficionados del surf. En ella, la CEO de la World Surf League no tuvo problemas en pedir disculpas por los problemas y dificultades técnicas encontradas durante la transmisión del Open J-Bay, la sexta etapa del mundial de surf 2018. Vale la pena mencionar que J-Bay fue la etapa elegida para iniciar la migración total y completa de las transmisiones en la plataforma de Facebook, un negocio de dos años que, según se dice, rendirá 30 millones para la WSL.
La declaración de Sophie es comprensible y hasta es bien acogida, pues los fans están incluso furiosos y francamente desilusionados - decepcionados, frustrados y mucho más - con el rumbo que el surf profesional está llevando, pero ... no apaga el problema. Y el problema es precisamente el hecho de que las transmisiones son ahora exclusivas de Facebook, un lugar donde las personas no quieren estar y / o, en última instancia, no desean observar los campeonatos de surf.
El rol de comentarios despectivos, tanto en Facebook como en el Instagram de la WSL, no tardó en surgir ni en multiplicarse en una espiral de negatividad. Sin embargo, es posible que no tenga en cuenta que ésta ha sido la única opción que ha encontrado la WSL para garantizar que las transmisiones se mantengan libres y exentas de cualquier pago o tasa.
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